Amando la monotonía

Hasta cierto modo 
amo la monotonía de cada día,
la ciudad iluminada por la vida nocturna
me brinda cierta tranquilidad,
la ausencia de calor...
ver tantas casas iguales 
es un paisaje común en este punto,
y me gusta, me hace sentir a salvo
la sensación de vivir otro día más,
parecido al anterior.

El mismo señor que vende dulces,
el mismo horario de la combi,
las mismas personas del transporte 
que se suben a la misma hora 
y se sientan en sus mismos lugares...
como si su nombre estuviese impreso allí.
Siempre así, la misma rutina 
pero con horarios distintos...

Amo esa sensación 
de esa cierta seguridad 
que me brinda otro día igual,
otro día dentro de la burbuja...
de la zona de confort 
que la mayoría siempre intenta evitar.

Dalia Hernández
Derechos reservados 
Mayo 2024




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