Soneto para ti

Prendada del dulce amor en tu mirar 
entraste poco a poco en mis sentidos, 
te volviste el tic tac de mis latidos 

tú, mi inspiración inmensa como el mar. 

Caí presa de tu embrujo al hablar 

despertando mis sentidos dormidos, 
reconstruiste mis sueños derruidos, 
suspiros... lo que nadie pudo lograr. 

Amé de tus palabras la elocuencia 

tú me convertiste en nefelibata 
miro de noche tu luminiscencia. 

Cierro mis ojos, siento tu presencia, 

eres verso en mi poesía novata 
sin ti, sufro de inspiración carencia. 

Dalia Hernández 

© Derechos reservados 
2018 


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