Sentimientos tóxicos

Tú dependes de mí
como yo dependo de ti
conviviendo en una atmósfera
de vientos tóxicos
en la que, si no existes,
me sería imposible subsistir.

Eres como esa rama
que se adhiere al árbol
y lo absorbe sin marchitarlo,
que no se va pero tampoco
deja que dé sus frutos.

Nos herimos
y seguimos respirando
a pesar de las heridas.

Nos curamos
y seguimos caminando...
todo seguirá igual en nuestras vidas.

Sólo contigo puedo tener
esa toxicidad creativa,
ese dardo de un cupido tuerto
que le apunta a la razón
para no dejarte...
para quedarme
a pesar de estar marchito el corazón.

Dalia Hernández
© Derechos reservados
2020


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