Meditabunda

Quiero recordar
los momentos bonitos que viví a tu lado,
pero por alguna razón
solamente me llegan los malos,
los que dolieron,
los que dejaron heridas e inseguridad.

Quiero recordar cuando todo comenzó,
pero incluso nuestro inicio
estuvo tan plagado de mentiras...
de traiciones, que no logro capturar
alguna imagen linda de nosotros
que sea digna de recordar.

Sé que nadie me obligó a estar contigo,
que yo así lo decidí...
y tratando de rescatar algo bueno
de lo malo que viví, diré que la experiencia
me sirvió de aprendizaje,
para saber lo que ya nunca más
volveré a permitir.

Pero no hay recuerdos buenos...
ni siquiera el día que di el sí,
siempre fuiste tan ajeno a todo...
a mí, a mi mundo,
nunca quisiste ser parte de él,
siempre buscando excusas, evadiéndome,
evitándome, inorándome,
y yo tan ciega que no quise darme cuenta.

Tuvimos una historia
que pudo haberse evitado
mucho antes a su fatídico fin,
pero fuimos tontos y necios,
nos hicimos distantemente dependientes
y lógicamente nos fallamos...
me gusta pensar
que al ser culpa de ambos,
no fuimos víctimas uno del otro,
simplemente un par de adultos inmaduros
que no sabían lo que querían,
sin sentido del compromiso
o del respeto.

Sin embargo ojalá algún día
tenga buenos recuerdos de ti...
No quisiera morir recordando sólo lo malo.

Dalia Hernández 
Derechos reservados 
2023






Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cuando quieras volver

Vendedor de ilusiones

Amor de hielo