¿Jugamos?

¡Atrévete! sal de tu guarida,
te esperaré esta noche
sin interrupciones, sin prisas,
verás que bajo mi traje de timidez
hay una mujer intrépida, atrevida.

Tú no conoces 
mi mirada de lujuria, 
solamente te has reflejado
en mis ojos de enamorada...
de ternura.

Tú no conoces 
mi boca traviesa,
como una fresa que te muerde
y a su vez degusta tu boca
lento y cada vez más fuerte.

Tú no conoces mi lengua
que viaja lentamente
hasta llegar a tu cuello 
mientras mis manos investigan
más abajo... siguiendo tu cuerpo,
disfrutando cada parte de ti,
como mi chocolate anhelado,
como mi caramelo perfecto.

¡Atrévete!
Esta noche te quiero enamorar, 
portarme mal hasta hacer 
que siempre pidas más,
quiero por tu cuerpo pasear 
y repasar tu piel de arriba a abajo,
sin dejar algún centímetro por explorar.

¡Atrévete!
Mira y admira mi cuerpo,
piérdete de lujuria en él, por completo,
te diría que no muerdo... pero mentiría,
sólo de pensarte
siento morir de deseo.
¿Qué dices?
¿Nos apagamos estas mutuas ganas,
o seguimos de deseo muriendo? 

Dalia Hernández 
© Derechos reservados 
2018



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cuando quieras volver

Vendedor de ilusiones

Amor de hielo